martes, septiembre 14, 2004

Tan válidas como cualquiera

Por que los silenciosos mezquites perforan el cielo con sus ramas.

Porque el cielo es azul, el más azul.

Por las huertas calladas.

Por los húmedos callejones.

Por el aroma de la mañana.

Por las golondrinas y las pitahayeras.

Por la majestuosidad de la sierra que corta el firmamento al parir el sol cada mañana.

Por los riachuelos cristalinos que llenan las tinajas, perdiéndose en manantiales subterráneos.

Por la cálida y austera belleza de su suelo.

Por el tibio recuerdo de serenos crepúsculos ejecutando su danza de fuego sobre gigantescas rocas húmedas.

Por los alamos y pinos, guerreros del viento.

Por el carnaval de piedras multicolores en el lecho del río.

Por los aullidos de los coyotes al caer la noche.

Por la noche, por la magia de una noche cuajada de estrellas bajo el cielo de la sierra.

Unas pocas razones para extrañar Huásabas, tan válidas como cualquiera...

leia.y2k@gmail.com

No hay comentarios.: