sábado, junio 28, 2003

Hacer espacio para escribir 15 minutos diarios es más difícil de lo que pensaba...

miércoles, junio 25, 2003

¿Vamos a las pitahayas?
No me gustan las pitahayas, pero debo admitir que a la mayor parte de mi familia le parecen deliciosas. Lo que sí es que el acto de "ir a las pitahayas" es todo un ritual. Las armas son un balde de aluminio y un "chibiri" -un carrizo con punta-. Con este carrizo y esta punta se alcanzan las pitahayas, y para eso se requiere destreza. Hay que desprenderla con cuidado y precisión. Las hay de todos los tamaños y los colores varían también. De verdes rosáceos a tonalidades verde-marrón. Una vez caen empieza el trabajo difícil, pues hay que despojarlas de las espinas. ¡Ah como duelen esas espinas! La técnica es, con sumo cuidado sostener la pitahaya de su lado menos espinoso, mientras con algún objeto -navaja, cuchara- se van retirando las espinas. Una vez limpia va directo al balde. Algunas están semiabiertas, dejando ver la pulpa rojiza sembrada de semillitas de color negro. A las más grandes, que son una especie de trofeo, se les llama "cibulonas" y se guardan especialmente. Creo que las pitahayas ya no sirven o se caen después de las primeras lluvias. El siguiente paso del ritual es sentarse a la mesa a disfrutarlas. Ya después se podrá hacer, a través de un proceso bastante laborioso, cajeta de pitahaya, pero eso ya es otra historia...



martes, junio 24, 2003

Leí por ahí que si uno escribiera 15 minutos todos los días, al final del año tendría un libro. Y por eso empecé este blog -no por el libro, sino como experimento o hasta reto-. Escribir no es el problema, el problema es sobre qué escribir, aunque tengo el presentimiento de que una vez que empiezas nunca puedes terminar.
Y mi tema principal va a ser este pueblo, donde viví la mayoría de mis años escolares. Difícil, porque hace un poco más de 10 años que no vivo allá, pero fácil porque puedo sacar los recuerdos de mi cabeza, y si no, sólo tengo que platicar con mis dos abuelas, que siempre están dispuestas a regalarme una memoria, o dos, y hasta más si tengo paciencia y me quedo quieta.
Hay muchas cosas que averiguar, muchas personas con quien hablar, y estoy segura de que siempre habrá algo interesante que contar. Mi correo es leia_y2k@yahoo.com y a partir de hoy, haré lo posible para, como ya dije, escribir 15 minutos diarios sobre Huásabas, el de antes y el de ahora, en toda su simpleza y complejidad.
A veces me parece oír que está hirviendo el agua, en esas calentaderas que parecen sirena de la cruz roja... Se me antoja un café.

jueves, junio 12, 2003

Otra cosa de la que no me acordaba: Las matas de laureles en las banquetas. ¿Eran laureles? Aquéllas matas con flores color rosa fuerte? Y las rosas de la iglesia!!!!!

martes, junio 10, 2003

El recuerdo más viejo del pueblo... mmm las calles sin pavimentar. ¿Cuándo fue que pavimentaron las calles?